sábado, 21 de febrero de 2009

la llama de la niña

Quise mantener la llama de la niña prendida
Por puro egoísmo
La mantuve así
A pesar de los obstáculos
Bajo todos los medios

La mantuve prendida
Cierto, pero aun así no me arrepiento
Creí ser un ser que no era egoísta; sin embargo,
La verdad me alcanzó
La llama de la niña
Siguió prendida
Y por mi culpa se dañó
La niña sufriendo está
Por aquel egoísmo mío
Que brota como la mala hierba
Como la plaga
Que destruye todo a su paso
Avanzando como una tempestad

El diluvio de esa mezcla de confusiones
Que se disipan con el único sonido
El único que puedo alcanzar a escuchar
la llama flameante de la niña
que lucha contra la tormenta
donde la abandoné
luchando ahora por no apagarse
luchando ahora sola.

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